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Transformación digital y organizaciones ágiles (IV)

09 Jun, 2022

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¿Qué es la Inteligencia colaborativa?


Se trata de un término propuesto por William Isaacs (1999) con el que describe la capacidad de construir, contribuir y gestionar el potencial que existe en una red de personas. “Inteligencia” proviene del latín (intus legere) y significa, de modo literal, “leer por dentro”, es decir, poder extraer e interpretar información de una realidad o poder. “Colaboración”, por su parte, hace alusión al trabajo conjunto. La inteligencia colaborativa, en pocas palabras, hace referencia a una lectura de la realidad que se realiza desde adentro y junto a otros, en vistas de tomar las mejores decisiones.



En este sentido, las empresas deberían ser permeables al entorno con un enfoque de innovación abierta y de colaboración dentro del ecosistema digital, que puede darse por medio de un sistema de alianzas. De esta manera, se abren nuevas posibilidades, sobre todo si se aplica una colaboración inteligente, buscando resolver problemas mediante redes heterogéneas de personas que persiguen resultados inteligentes; que leen la realidad, la interpretan y la transforman. Las redes sociales y las nuevas plataformas permiten la co-creación de la colaboración inteligente, en donde cada actor aporta su punto de vista, ideas y experiencias para la resolución de problemas complejos y la búsqueda de innovación.



Agilidad


Como sostiene Valderrama (2019), en el contexto empresarial la agilidad es la manera como la organización percibe, anticipa y responde a los cambios al mismo ritmo que el mercado. Las compañías ágiles reaccionan con rapidez y flexibilidad para afrontar los cambios abruptos en las expectativas del cliente, las tecnologías y los nuevos escenarios competitivos.



El enfoque de agilidad se ha extendido a las empresas desde los valores y principios establecidos en el Manifiesto Ágil (2001) aplicado a la producción de software: se trata de entregar más valor al cliente de forma rápida y eficiente. Para lograrlo, es imprescindible priorizar a las personas e interacciones, la colaboración con el cliente –visto más como partner que como objeto de venta–, los equipos autoorganizados, la confianza en personas competentes y motivadas, la simplicidad, los ciclos rápidos de entrega, la conversación, la reflexión, el feedback y la mejora continua.



Las organizaciones ágiles tienen un 70% de probabilidad de estar en el primer cuartil de salud organizacional, el mejor indicador del desempeño a largo plazo. También consiguen enfocarse mayormente en el cliente, llegar más rápido al mercado, aumentar sus ingresos, disminuir sus costos y lograr una fuerza laboral más comprometida (Bazigos et al., 2015). En la misma línea, el informe de 2018 del Business Agility Institute identifica los beneficios de la agilidad del negocio: mayor éxito en el mercado, mejores formas de trabajar, colaboración y comunicación, satisfacción de los empleados y clientes, entre otros.



Jemersoft



Referencias:

Bazigos, M., De Smet, A. y Gagnon, C. (2015). Why agility pays, McKinsey Quarterly, December.

Business Agility Institute (2018). The Business Agility report: Raising the B.A.R.

Isaacs, W. (1999). El diálogo y el arte de pensar juntos. New York: Doubleday.

Valderrama, B. (2019). Transformación digital y organizaciones ágiles. ARANDU-UTIC – Revista Científica Internacional - Vol. VI, Número 1, 2019 - ISSN 2311-7559.

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