En los últimos tiempos, hemos escuchado cada vez más el término “Big Data”, no sólo en un entorno tecnológico, sino en muchos ámbitos más como en la salud, los deportes, los bancos, las industrias, la ciencia, el turismo, la planificación urbanística, la educación y hasta en la vida personal.

Existen muchas definiciones sobre qué es exactamente “Big Data”. Según AWS, se refiere a “desafíos de administración de datos que, debido al incremento en el volumen, la velocidad y la variedad de los datos, no se puede resolver con las bases de datos tradicionales.” La mayoría de las conceptualizaciones comparten estos términos resaltados:

- Volumen: hace referencia a la cantidad de datos generados, puede ser en terabytes, petabytes y hasta en exabytes.

- Velocidad: tiene que ver con la rapidez con la que se generan los datos.

- Variedad: se refiere a que los datos son de distintos tipos y provienen de diferentes orígenes. Podemos diferenciar los datos estructurados (bases de datos tradicionales), los datos no estructurados (textos, imágenes, videos) y en un punto medio los datos semi estructurados (registros de redes sociales).

Con lo anteriormente dicho, podemos inferir que incorporar Big Data puede resultar abrumante. Sin embargo, todo depende de las tecnologías especializadas y profesionales capacitados en el tema de los que una organización disponga. Con esos aspectos resueltos, puede ser una herramienta clave para mejorar la toma de decisiones.

El principal objetivo que tiene el análisis del Big Data para las organizaciones, del ámbito que se trate, es extraer conocimientos, patrones y tendencias que a simple vista (o mejor dicho, analizando los datos de manera tradicional) pueden resultar ocultos o difusos.

Por su parte, Marcelo Nores, afirma que "Big data hoy en día es esencial para cualquier tipo de empresa independientemente del rubro que sea, no es solo exclusiva para empresas del Software.

Somos generadores de datos constantemente, tanto a nivel personal con el celular, lo que vemos o no, clickeamos o dejamos de clickear, compramos, etc. Como también dentro de las empresas en las que trabajamos con nuestras tareas y operaciones en el día a día.

Sea cual sea el tamaño de la empresa es importante y diría "vital" para seguir subsistiendo, en este entorno tan dinámico, aprovechar esos datos, almacenarlos y transformarlos en información, insights, reportes, y con ellos tomar decisiones tanto comerciales, apuntados al cliente, como para la mejora y gestión interna.

Insisto en este punto, Big Data no solo es para las grandes empresas o corporaciones, hasta una startup o Pyme desde sus inicios, puede beneficiarse y generar valor utilizando efectivamente la misma, los datos están."

Para las instituciones educativas (tanto virtuales como presenciales) la aplicación de Big Data puede aparejar múltiples ventajas. Es un recurso fundamental para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. A partir de estos datos, los profesores y directivos pueden identificar qué alumnos necesitan mayor apoyo y en qué áreas.

Éstas son algunas de las áreas educativas en las que más se utiliza el Big Data:

- Personalización del aprendizaje: que se adapte a las necesidades individuales de cada estudiante.

- Predicción del rendimiento estudiantil: a partir del análisis de datos históricos de los estudiantes.

- Mejora de la eficiencia y gestión de recursos: ayuda a identificar oportunidades de mejora en asignación de recursos, planificación curricular y gestión de personal.

- Evaluación y retroalimentación: proporciona a los educadores información más precisa sobre el progreso de los estudiantes y su comprensión de los conceptos.

- Investigación educativa: ayuda a descubrir patrones y tendencias en el rendimiento estudiantil, la eficacia de diferentes métodos de enseñanza y otras áreas de interés.